El ruido triturador
de unas ruedas de automóvil
batiendo un blando camino arena mojada sin cesar
-cerrando los ojos-
es -claramente- un torrente de cortinas de agua
como las que corre el aguacero
para no ser visto mientras se asea
a fondo por la ciudad...
Y viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario