Dos de cada tres veces que me digo
"tengo que comprarme otro bolso"
acabo comprando más libretas en blanco y más bolígrafos de colores,
que terminan en el fondo sin fondo de mi antiguo bolso.
Y una de cada tres veces que me hago esa pregunta
acabo haciéndome yo el bolso porque
para colmo los que veo no me gustan,
ni cómo se llaman
-ya sean sus marcas o precios-
ni cómo se llevan
-por la moda o el modo de las asas-
Pero qué cosa más dificil para mí
es encontrar un bolso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario