jueves, 13 de diciembre de 2012

Placeres singulares

Degustar una banderilla*
junto a un vaso de refresco de cola
es uno de los placeres -singulares y simples-
que me concedo.

Es una tradición venida de los días de playa
en Cóbreces.
¡Cómo me entretenía postular monedas entre las niñas mayores
para adquirir luego en el bar, junto al acantilado,
una flamante banderilla y un vasito de casera cola
por el módico precio de 10 pesetas!

Luego me sentaba sobre una roca a tomar, -país por país-,
aquél ansiado continente 
bañado por un fascinante, oscuro y gasificado elemento.

---------------------------------
*Encurtido típico de España compuesto de pepinillo, pimiento, aceituna, cebollita, que puede ser picante, dependiendo de si lleva, o no, guindilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario