A priori no parece tan difícil
ponerse a sobreescribir
imponderables*;
Así, de igual modo que se corrige una dirección
sobre un papel.
Entonces cambiaríamos -sin dudarlo-
la timidez por unos tantos de osadía....
...O un poco de felicidad
para desbancar al descontento.
Y de paso,
que del maldito orgullo resurja
de una vez el buen talento...
¡Sea todo ello de ahora en adelante!
Pues todo lo que queda atrás
está escrito y, además, es
-sencillamente-
intachable.
El pasado no puede sobreescribirse;
Tan solo escribir sobre él.
----------------
*En su acepción: que no puede pesarse o medirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario