sábado, 18 de agosto de 2012

Me lo pienso luego existo

Cada vez más tiendas de souvenirs
abren en el centro de Madrid.
(...)

Son coloridos puntos de recogida
del pecunio de una clase gloriosa, la turista,
ahora convertida en preferente.

Su poder adquisitivo,
-inmediato y palpable-
desentona con el tejido ibérico actual
del: "me lo pienso luego existo".

Así, uno por uno, todos los sectores
rinden pleitesía al equipo visitante:
restaurantes y bares autóctonos a precios peregrinos,
el transporte público equiparando tarifas al coste de las expediciones VIP a la luna
y entrar al cine con gafas sale más caro que ir en low cost a pisar la alfombra roja hollywoodiense...

Nunca antes la clase turista y la clase preferente
fueron la misma cosa

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